Es una técnica de masaje que se enfoca en aliviar la tensión y el estrés en la zona de la cabeza, el cuello y la cara mediante la aplicación de movimientos suaves y relajantes. Durante el masaje, se utiliza una sinergia de aceites esenciales con propiedades relajantes para potenciar los efectos terapéuticos y promover la relajación profunda. Este tipo de masaje puede ayudar a aliviar dolores de cabeza, reducir la tensión muscular facial, mejorar la circulación sanguínea y promover un estado general de calma y bienestar. Es una experiencia rejuvenecedora que beneficia tanto al cuerpo como a la mente.
Teniendo una duración de 45 minutos.