Hipopresivos, ¿sí o no? Lo que deberías saber desde la fisioterapia

Los hipopresivos han ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre mujeres que buscan mejorar su postura, su abdomen o su suelo pélvico. Pero… ¿realmente sabemos qué son? ¿Sirven para todo? ¿En qué casos están indicados y en cuáles no?

Desde la fisioterapia, es importante ofrecer una mirada crítica, basada en la evidencia y adaptada a cada cuerpo y momento vital. Aquí te lo cuento con claridad.

¿Qué son realmente los hipopresivos?

Aunque hoy en día se conocen como una técnica moderna, lo cierto es que su origen se encuentra en prácticas antiguas del yoga, como el uddiyana bandha, que consiste en una apnea respiratoria con vaciado y succión abdominal.

Con el tiempo, esta técnica se fue adaptando al ámbito del entrenamiento y la rehabilitación, dando lugar al método hipopresivo tal como lo conocemos hoy: una combinación de apnea espiratoria (retención sin aire), activación del abdomen profundo (especialmente el transverso) y una postura muy consciente.

¿Qué beneficios pueden tener?

Cuando están bien indicados, los hipopresivos pueden aportar varios beneficios:

• Mejora postural: al trabajar en elongación y conciencia corporal, favorecen una mejor alineación.
• Reducción de presión intraabdominal: útil en casos donde hay riesgo de disfunciones por exceso de presión (por ejemplo, algunos prolapsos o incontinencias leves). Aunque sólo se produce este efecto mientras los estamos realizando.
• Mejora del tono reflejo del suelo pélvico: aunque no lo fortalecen directamente, pueden favorecer su activación de forma refleja en determinadas fases de recuperación.
• Respiración más consciente: al trabajar el control diafragmático, ayudan a mejorar patrones respiratorios y liberar tensiones en la zona abdominal.

Pero… ¿son para todo el mundo?

No son una técnica universal. Por eso, desde la fisioterapia en Martins & Co (Burgos), siempre realizamos una valoración individual para saber si es el momento y la técnica adecuada para cada caso.

👉 Sí están indicados:

• En algunos momentos del postparto (una vez haya cicatrizado bien y tras valoración individual).
• En mujeres con ciertas disfunciones leves del suelo pélvico.
• Como complemento a otras terapias posturales o de recuperación.

🚫 No están indicados:

• En personas con hipertensión o problemas cardiovasculares (por la apnea).
• Durante el embarazo.
• En casos donde haya que trabajar el suelo pélvico con contracción voluntaria y no refleja.
• Si se hacen de forma genérica, sin una valoración previa.

Desde la fisioterapia: cómo los integramos y cuándo no

Como fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, no veo los hipopresivos como una herramienta mágica ni como una moda a seguir sin criterio.

✔️ Los uso cuando: hay una razón clara, un objetivo terapéutico concreto y siempre dentro de un tratamiento global: trabajando la fuerza, la movilidad, la postura, la respiración y la conciencia corporal.

❌ No los recomiendo como única estrategia para “recuperar el suelo pélvico” o “bajar barriga”, porque eso crea expectativas irreales y puede dejar de lado lo que realmente necesita esa persona.

Entonces… ¿hipopresivos sí o no?

La respuesta es: DEPENDE.

✅ Sí, si:

• Estás en una fase en la que son apropiados.
• Has sido valorada por una profesional que conoce tu caso.
• Se combinan con otros trabajos como fuerza, respiración funcional y control motor.

❌ No, si:

• Los haces sin saber por qué ni para qué.
• Tienes patologías donde están contraindicados.
• Buscas resultados estéticos rápidos sin atender a tu salud profunda.

Conclusión: escúchate, infórmate y elige bien

Tu cuerpo merece atención individual, no soluciones genéricas. Si te interesan los hipopresivos, genial. Pero antes de empezar, pregunta, valora y asegúrate de que encajan contigo.

En Martins & Co, centro de fisioterapia avanzada en Burgos, te acompañamos con una mirada profesional y personalizada para ayudarte a decidir si esta técnica tiene sentido para ti o si hay otras más adecuadas según tu historia y tu momento vital.

¿Quieres una valoración profesional? Contáctanos y te orientamos.