¿Y si lo que no baja no es grasa, sino diástasis abdominal?

"Ya ha pasado un tiempo desde que di a luz, pero mi barriga sigue ahí, como si estuviera embarazada de pocos meses. Hago ejercicio, intento comer bien… pero no cambia. ¿Puede ser diástasis abdominal?"

Esta es una de las frases que más escuchamos en consulta las fisioterapeutas que trabajamos con suelo pélvico y abdomen. La diástasis abdominal es un término que cada vez suena más, pero todavía hay mucha confusión sobre lo que es, lo que implica, y sobre todo, qué se puede hacer.

🔍 ¿Qué es exactamente la diástasis abdominal?

Durante el embarazo, los músculos rectos del abdomen (los que conocemos como “tableta”) se separan para dejar espacio al bebé. Esta separación es fisiológica y completamente normal. Lo que llamamos diástasis abdominal es esa distancia aumentada entre ambos rectos a través de una estructura llamada línea alba.

En la mayoría de los casos, esa distancia va disminuyendo de forma natural tras el parto. Pero en otras personas, la separación persiste o se acompaña de síntomas como:

• Sensación de abdomen “débil” o “blando”
• Barriga prominente o abombamiento al hacer esfuerzo
• Dolor lumbar o sensación de inestabilidad
• Dificultad para conectar con la faja abdominal

❌ Lo que no es una diástasis:

• No es un agujero, ni una “rotura” muscular
• No es algo que siempre haya que operar
• No es sinónimo de prohibiciones para toda la vida
• Y no es la causa de todos los males abdominales

⚠️ ¿Cuándo importa?

Importa cuando:

• Hay síntomas funcionales (dolor, sensación de inestabilidad, debilidad abdominal)
• Afecta a tu calidad de vida o a tu práctica deportiva
• Sientes que tu abdomen no responde “como antes” pese a entrenar

En estos casos, merece la pena valorarlo en consulta, y sobre todo, ver cómo se comporta tu abdomen en movimiento, más allá de la medición con un dedo o un ecógrafo.

🧘‍♀️ ¿Qué puedo hacer para volver a moverme con seguridad?

Aquí va lo más importante: no se trata de evitar el movimiento, sino de moverse mejor.

La recuperación no consiste en hacer “una tabla de ejercicios para cerrar la diástasis”, sino en:

• ✅ Reconectar con tu abdomen y suelo pélvico
• ✅ Mejorar la gestión de presiones (respiración, postura, esfuerzo)
• ✅ Progresar con ejercicios funcionales, no solo con hipopresivos o respiraciones
• ✅ Entrenar sin miedo, pero con conciencia

Tener diástasis no significa que tu abdomen esté roto ni que no puedas volver a entrenar como antes. Tampoco significa que “te haya quedado tripa para siempre”.

Con una buena valoración y un plan adaptado, muchas personas recuperan función, estabilidad y confianza en su cuerpo.

En Martins&Co, centro especializado en fisioterapia en Burgos, tratamos la diástasis abdominal desde un enfoque integral, con fisioterapeutas formadas en suelo pélvico y ejercicio terapéutico. Si crees que este puede ser tu caso, podemos ayudarte a comprender qué está ocurriendo y diseñar un plan específico para tu recuperación.

Solicita tu primera valoración y empezamos juntas este camino de vuelta a tu centro.