La cafeína es una metilxantina y el estimulante más consumido en el mundo, presente en la dieta de más del 75% de la población mundial y ampliamente utilizada tanto en el ámbito cotidiano como en el deportivo.
Se encuentra de forma natural en alimentos y bebidas como el café, el té, el cacao y algunos refrescos, además de estar presente en bebidas energéticas y en complementos alimenticios, donde se emplea por su efecto ergogénico y estimulante.
Su absorción es rápida y eficiente, apareciendo en la sangre en cuestión de minutos tras su consumo y alcanzando concentraciones plasmáticas máximas entre 30 y 120 minutos después de la ingesta, con una alta solubilidad tanto en agua como en lípidos, lo que facilita su biodisponibilidad.
A nivel del sistema nervioso central, estimula el estado de alerta y reduce la somnolencia en dosis moderadas, siendo una de las sustancias más estudiadas en la literatura científica sobre rendimiento deportivo.
Por su eficacia, ha sido categorizada con el máximo nivel de evidencia en instituciones como el Instituto Australiano del Deporte (AIS), la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva (ISSN) y el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM), consolidándose como un recurso ampliamente avalado en la mejora del desempeño físico y mental.